El pasado fin de semana en el monte público de El Higuerón de Tavizna el grupo de voluntarios del Programa de participación y sensibilización ambiental en Red Natura 2000 del Parque Natural Sierra de Grazalema, llevó a cabo una nueva actuación de mejora de hábitat, restaurando un punto de agua degradado.
Los puntos de agua temporales son auténticos oasis de vida en los que multitud de grupos animales se congregan. Libélulas y anfibios los necesitan para completar las fases acuáticas de sus ciclos, mientras que aves, mamíferos, reptiles y numerosos invertebrados, los frecuentan para beber, alimentarse o reproducirse. Es por esto que la conservación de los puntos de agua, aunque sean temporales, representa una medida básica para la conservación de nuestra biodiversidad.
En la jornada del pasado sábado 23 de septiembre, con la ayuda de un grupo de 15 voluntarios restauramos un punto de agua degradado. En este caso nos enfrentamos a dos problemáticas que son comunes a la mayoría de estos ecosistemas. La colmatación por parte de sedimentos de la cubeta es un inconveniente propio de todos los cuerpos que acumulan agua (charcas, lagos, embalses...etc) que a la larga limita el volumen que estos puede almacenar. En el caso práctico de esta jornada, los voluntarios retiraron el exceso de sedimentos que se acumulaban en el fondo de la charca. A continuación, para limitar el depósito de material de cara al futuro se perfiló la charca con varias hileras de piedras que actuarán como barrera. El segundo problema que afecta a este tipo de puntos en nuestra serranías es la degradación que provoca el elevadísimo número de grandes herbívoros, tanto domésticos como silvestres. Vacas, ovejas, cabras, se unen a ciervos, cabras monteses y jabalíes en sus visitas a los puntos de agua, donde más allá de beber, pisotean y defecan contaminando el agua e impidiendo el la vida de muchas especies. Especialmente graves son las consecuencias de la presencia los invasivos cerdos asilvestrados o cruzones (híbridos de jabalíes y cerdos domésticos) que además de haber prácticamente hecho desaparecer las poblaciones de jabalíes puros de nuestra sierra, dañan gravemente los puntos de agua, donde se revuelcan y devoran anfibios y cualquier otro animal que se les ponga a tiro. Para solventar este problema en esta jornada el equipo de participantes instaló una malla entorno al punto de agua para impedir daños por parte de estos animales.
Una vez que el trabajo quedó completado el grupo pudo disfrutar de una excelente comida de convivencia en el Aula de Naturaleza de Tavizna, la cual visitamos antes de despedirnos.
Las lluvias de otoño pronto llenarán de vida este punto de agua.
Muchas gracias a todos por venir y especialmente a Chari y Manolo por acogernos en vuestra casa.
¡Hasta pronto!
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