viernes, 22 de septiembre de 2017

Construcción de charcas para fauna anfibia


Equipo de voluntarios


El pasado domingo día 17 de septiembre el grupo de voluntarios del Programa de Participación y Sensibilización Ambiental en Red Natura 2000 del Parque Natural Sierra de Grazalema volvió a la acción tras los calurosos meses de verano. En esta ocasión, los casi 30 participantes se reunieron en la finca El Herrador, en Prado del Rey para una jornada dedicada a la construcción de un punto de agua temporal para favorecer la fauna, en especial la anfibia. 

La fauna anfibia depende de puntos de agua para completar su ciclo. Tanto anfibios como libélulas realizan su fase larvaria en medio acuático para después de la metamorfosis emerger como adultos a una forma de vida terrestre.

Onychogomphus forcipatus


Nuestro espacio natural, por sus características naturales, suelo calizo y régimen de lluvias mediterráneo presenta escasos puntos aptos para este tipo de fauna. Estos animales, aún estando perfectamente adaptados a utilizar charcas de agua temporales se enfrentan hoy en día a nuevas amenazas.
Especialmente alarmante es la situación de los anfibios, el grupo animal más amenazado del planeta. Tanto a nivel mundial como en la cuenca mediterránea un tercio de las especies se encuentra catalogado como amenazado. En nuestro espacio natural, pese a que la situación no es tan dramática como en otros lugares se hacen necesarias medidas de conservación para prevenir futuras problemáticas. El Parque Natural Sierra de Grazalema alberga 10 de las 15 especies andaluzas, teniendo especial relevancia la salamandra penibética, considerada por muchos como un taxón diferente al que se encuentra en el resto de la península.
Las principales amenazas que azotan las poblaciones de anfibios, llegando a causar marcados declives poblacionales e incluso extinciones locales, son las enfermedades emergentes, la destrucción de hábitats, la contaminación, la sobreexplotación de los recursos hídricos y los efectos derivados del cambio climático, que en nuestras latitudes se traducen en un incremento de las temperaturas y radiación solar, acompañados de prolongadas sequías. Los puntos de agua que no han desaparecido o que no han sido afectados por agentes contaminantes en muchos casos no mantienen una lámina de agua el periodo mínimo suficiente para que estos animales consigan completar su ciclo.


Renacuajos

Con el objeto de ayudar en la medida de lo posible en la conservación de la biodiversidad asociada a estos ecosistemas, O-Live lleva todo el verano adaptando puntos de agua para favorecer la supervivencia de los anfibios. En esta ocasión el grupo de participantes pudo aprender cómo de una forma sencilla y con un poquito de sudor se puede crear un punto de agua que pueda ser utilizado por parte de estos animales, así como por muchos otros grupos faunísticos.

Construyendo la charca


Tras una explicación y justificación de la metodología a seguir, los voluntarios se distribuyeron en grupos para realizar las diferentes tareas: excavación de la charca, impermeabilizado y naturalización con piedras recogidas en la zona. Una vez terminado el trabajo, y tras disfrutar de una comida de convivencia en el campo, los participantes pudieron conocer de primera mano la gestión de O-Live en la Reserva Ecológica El Herrador y despedirse hasta la próxima jornada.
Ahora solo queda esperar a que las ansiadas lluvias lleguen y que el agua inunde de vida el entorno de la nueva charca.
 ¡Gracias a todos!

Visita a la Reserva Ecológica El HerradorComida de grupo


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